8/11/18

Patriot. Temporada 1


He visto que mañana estrenan la segunda temporada de Patriot y me he fijado que no comenté nada de la primera. No sé qué pasó o cómo se me pudo olvidar porque es una pasada, un pedazo de serie.
La dificultad para mover un objeto del punto A al B.
Una trama elaboradísima con muchísimos detalles. Todo cuenta. Y con mucha, muchísima gracia. Una historia de espías brillante embutida en una comedia brillante. Como meter a James Bond en The Office.
Tenemos a John Tavner. Quiere entrar en una empresa petrolífera que le sirva como tapadera para infiltrarse en Irán y mandar dinero a quien puede detener la investigación nuclear. Desde la entrevista en la empresa (primera sorpresa), todo empieza a salir mal, el embrollo crece, los líos se acumulan y se vuelve cada vez más loca sin dejar de ser interesante.
Personajes: el accidentado, la terapeuta, el padre, el hermano, el sobrino, la esposa, el colega de la empresa, el jefe, la poli de Luxemburgo, la hija de la poli, el guarda de seguridad, el malo, el hermano del malo, la japonesa, el tipo que toca la guitarra, los brasileños, la mujer árabe… Todos muy trabajados, originales, con sus obsesiones y manías que tienen repercusiones. Muchos personajes, muchas manías, muchas implicaciones. Todo choca y la trama crece y crece. Un puzle en el que contemplas fascinado cómo van encajando las piezas. ¡Las vueltas que da esa maleta!
Ojo a la escena del piedra, papel o tijera entre John y la detective. Y a la de la gran mochila.
Engancha como una historia de espías, te ríes como en una comedia, te intriga como una policiaca, tiene escenas sorprendentes, momentos descacharrantes, ocurrencias magníficas, un montaje extraordinario, buena música…
Y, lo curioso, es que es un drama. La historia de un hombre triste con traje.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La añado a series pendientes

Individuo Kane dijo...

Pero no la tengas pendiente mucho tiempo.
Súbela a los primeros puestos cuanto antes.