Al margen (307)

1. Otro miércoles de estrenos cinematográficos que viene a alterar la estructura fundamental del universo. O, al menos, mis planes de visionado.

2. Las hermanas Wachowski se lo buscaron durante años. Tras los fracasos encadenados de Speed Racer, El atlas de las nubes, El destino de Júpiter y Sense 8 han cerrado su productora. A ver si espabilan un poco, bajan de esas nubes, ponen los pies en la tierra y son capaces de hacer algo decente. Si hay alguien que todavía les da una oportunidad, claro.

3. Parece que Piratas del Caribe es otra saga que se reiniciará de nuevo. Sin Johnny Depp. ¿A que las dos frases anteriores carecen de cualquier sentido? Pues es lo que hay.

4. Todos esperábamos un nuevo Mad Max. Pero George Miller dice que Warner no le ha pagado lo que le debe. Envueltos en jaleos legales, el director ha decidido rodar Three Thousands Years of Longing, con Tilda Swinton e Idris Elba. No suena mal.

Un seductor a la francesa

-Yo soy el capitán Neuville.

Borgoña, 1809. Pauline acaba de dar el sí quiero al capitán Neuville. El capitán parte a la guerra. El capitán no escribe. Pauline se deprime y enferma. Elisabeth (Mélanie Laurent), la hermana mayor de Pauline, decide hacerse pasar por el capitán y escribirle cartas, convencida de que Neuville es un cobarde y un seductor que ha olvidado a su hermana. Pero en 1812 el capitán regresa.

Comedia ligera (demasiado ligera) en la que el mérito descansa sobre el duelo interpretativo de Mélanie Laurent y Jean Dujardin, obligados ambos a mantener una mentira. Hay secuencias un tanto alocadas, otras más ingeniosas. Muy gracioso lo de la estafa piramidal de las minas de diamantes. No me encaja el giro de Elisabeth, más que nada porque parece un recurso fácil para salir del atolladero del enredo.

Se ve con agrado, pero creo que se exceden por el lado tontuelo. Un poco más de solidez en el guión de enredo y menos exageración la habrían hecho mejor.

La sociedad literaria y el pastel de piel de patata

Es una peli muy Mike Newell, una historia bonita, con encanto, para todos aquellos que piensan que el mundo puede ser hermoso pese a los inevitables dramas. Es una historia sobre el amor por la lectura, la escritura, la literatura, la correspondencia, sobre los sueños compartidos.

Hay que personajes bien escritos, con personalidades ricas, ambiguas, complejas. Desentonan, por eso precisamente, otros personajes tratados con brocha gorda, esquemáticos.

Me ha sorprendido gratamente que las dos horas transcurrieran con fluidez. Resulta bastante previsible en sus múltiples tramas y con tendencia a lo sentimental. Está claro que resulta imperfecta, pero es difícil rechazar su magia, su habilidad para narrar la historia bélica del pasado, la investigación sobre una persona y la trama romántica.

El reparto es un lujo. Ayuda, y mucho, a que la historia no se convierta en una mera sucesión de bonitas estampas de la sociedad inglesa.

Bodyguard. Temporada 1

Tras evitar un atentado terrorista en el tren en que viaja con sus hijos, Dave Budd es asignado como guardaespaldas de la Ministra de Interior de Inglaterra.

El potente arranque de 20 minutos no deja vislumbrar la enorme comercialidad que hay detrás. Parece que será una serie de nivel pero, a medida que avanza, se convierte en un culebrón a lo Shonda Rhimes.

Me ha gustado el modo de retratar esa jaula de grillos. En mitad de una oleada de atentados, todos están contra todos: políticos, policías, servicios secretos, ex militares, periodistas. Todos intentando sacar tajada derribando a los demás. Eso sí: todo por la seguridad nacional.

Pero eso no compensa los embrollos sentimentales inverosímiles, las coincidencias fortuitas, las vueltas de tuerca excesivas. Está hecha para enganchar a las masas con los recursos más abracadabrantes. A veces roza la magia. De ahí a que sea una buena serie hay un abismo.

Al mismo tiempo que entiendo su enorme éxito de público no entiendo que una crítica seria  la dé por válida. A mí me ha costado esfuerzo. Vi tres capítulos y lo dejé. Semanas después tomé lo que quedaba. Fue como presenciar un derrumbe. Un gran comienzo que se desmorona hacia un final imposible de aceptar.

Al margen (306)

1. No habrá más temporadas de Iron Fist ni de Luke Cage. ¿No dan para más o habrá un Héroes de alquiler reuniendo a ambos? ¿E incluyendo a Misty Night y Colleen Wing como Hijas del Dragón?

2. Titans. Estamos en el capítulo 2 y todo apunta a que será otra serie de esas que emplea 10 episodios para hacer un prólogo, como Impulse, Capa y Puñal, Runaways… Espero que no sea así, pero que el capítulo 2 sea mero relleno y no cuente nada de dos de los personajes principales, no es buena señal.

3. Wonder Woman 1984 se retrasa hasta junio de 2020. Las chorradas de corrección política dirán lo que quieran, pero se sigue confiando más en los súper masculinos (a ninguno le habrían hecho eso) que en los femeninos. Una pena porque Wonder Woman fue una de las pocas alegrías para DC.

Sword Art Online The Movie: Ordinal Scale

No sé por qué esta peli se estrena un miércoles, como si fuese un evento especial o el no va más. Tampoco me he molestado mucho en investigarlo.

Como muchas pelis japonesas de animación, envueltas en diálogos rimbombantes, es mucho más superficial de lo que les gustaría. Querrían ser manuales de filosofía pero son bastante simples. Sin embargo a los adolescentes que nunca han estudiado filosofía supongo que les hace sentirse más altos. Como si hubiesen pensado por primera vez en su vida.

Tras la muerte de miles de personas en SAO (primera peli) hay un nuevo dispositivo de Realidad Aumentada que no es peligroso pues puedes desconectarte y estás plenamente consciente. O esa es la teoría.

La trama principal, el juego, me resulta tediosa y poco relevante. Todas esas peleas sobran. Curiosamente me interesa más la ambientación de ese mundo (poco explotado) y la trama romántica que sirve las ideas principales acerca de los recuerdos compartidos, la memoria, lo que olvidamos y lo que decidimos guardar para siempre. Ahí sí que había material para profundizar, pero se queda en algo epidérmico.

Tiene también carencias en la animación de personajes, carencias que no se justifican en una producción así. Se queda, pues, en una película más sugerente que lograda, un esbozo de algo que debió dar para mucho más. Por otra parte pudo ser mucho peor. Al menos hay una reflexión acerca de algo.

Daredevil. Temporada 3

-Las mentiras que nos protegen están justificadas.

3x04. Motín en la cárcel. Travelling de 11 minutos, de esos a los que nos tiene acostumbrados Daredevil.

Ese 3x05, junto con el pasado de Bullseye es un tostón. Lo mismo el 3x10 con el pasado de Karen. Y lo de la madre de Matt… en fin. Cuánto daño hacen los culebrones al cine.

Netflix empezó bien el ciclo de The Defenders. Parecían tenerlo claro: superhéroes y una historia dramática. Después dejaron jirones de drama y los sustituyeron por los culebrones familiares. El culebrón destrozó a Jessica Jones y a punto estuvo de hacerlo con esta temporada de Daredevil. Artificios simplones, motivaciones falsas.

Me alegra mucho que Foxy tenga tanto protagonismo y tan positivo. Me gusta cómo el malvado Fisk sigue yendo varios pasos por delante. Me parece muy boba esa habitación secreta en el hotel. Muy pobre el proceso de cambio de Bullseye.

Podría citar muchas cosas positivas y otras muchas negativas. Lo que quiero señalar es su descompensación, su irregularidad, el esfuerzo por una historia sólida que se rellena de modo fácil con subtramas carentes de sentido.

Muy bien llevados los últimos cuatro capítulos y magnífica la pelea final en el ático. Brutal, dramática, con sentido, con contenido. No es sólo la pelea: es el drama, las provocaciones, las cuentas pendientes entre tres. Enorme.

Otra cosa. Me gusta que le den caña al FBI (ya está bien de que el chivo expiatorio sea siempre la CIA) y ensalcen a los polis.

-Voy a por ti, Dex. Y a por mi traje.

Burning

Es una película muy sólida y otra prueba de cómo el cine coreano ha asumido las técnicas de Hollywood sin copiarlas, interpretándolas a su manera.

Burning tiene una planificación contundente, un estilo personal y una habilidad sorprendente para ir desvelando la trama. Es un drama con estructura de thriller. Un triángulo (una chica, dos chicos) que se ve como una película de suspense. Lee Chang-dong dota a esta historia retorcida y turbia de un clima de tensión.

Por otra parte el director cree que debe mostrar lo muchísimo que sabe en cada película. Las dos horas y media están totalmente injustificadas, un exceso que tiene más de virtuosismo narcisista que de fundamento porque, es obvio, resultan innecesarias. Es un defecto habitual de Chang-dong.

Y, así, la elegancia con que muestra celos, venganza y lucha de clase, se hace a la postre algo pesada o, mejor dicho, superflua. Terminas por descubrir que el director está ensimismado, más preocupado por su habilidad técnica y formal que por la trama en sí.

De fondo, también muy propio del cine coreano, ese retrato de una sociedad con notables carencias éticas que muestra la enorme violencia latente bajo una superficie de aparente pulcritud.

Burning tiene muchísimas virtudes, pero también unos pocos defectos que pesan bastante porque se habrían podido evitar fácilmente.

Matar o morir (Peppermint)

No voy a esmerarme mucho en este comentario porque… ¿para qué? Y tengo que seguir viendo la tercera temporada de Daredevil.

Pero te dejaré claro si es tu peli o no: va más en la línea de Charles Bronson que en la de La extraña que hay en ti. Más Venganza que Bruce Willis. A veces tan burrica como John Wick pero peor.

Jennifer Garner. Ahí la tienes. Hace pelis familiares, acción, comedia, melodramas… Funciona perfectamente en muchos terrenos. ¿Por qué no hace algo bueno de verdad? ¿No quiere o no le dan la oportunidad? Esta señora debería estar más reconocida. Aquí es lo mejor de la peli. Ella está muy por encima de un guión chapucerillo.

Se le debió sacar más partido a su entrenamiento, a las chabolas, a varias cosas apuntadas que no van más allá del esbozo.

Para incondicionales de las venganzas que se sirven frías.

Al margen (305)

1. El año pasado no vi nada del arrowverso. Ayer vi el primer capítulo de las nuevas temporadas de Supergirl y The Flash. Cada vez se parecen más a sitcoms como The Big Bang Theory. Tres o cuatro habitaciones, conversaciones que se repiten con leves variaciones y situaciones descacharrantes. Siguen sin ser para mí.

2. Mark Gatiss y Steven Moffat usarán con Drácula el mismo sistema que con Sherlock: tres capítulos de hora y media cada uno. A ver qué hacen estos dos señores. Tengo mucha curiosidad.

3. Se está preparando un reinicio de Alias. Jennifer Garner está muy enfadada porque no han contado con ella para nada. Lo entiendo. Para mí Alias y Jennifer Garner son lo mismo. Sin ella, será otra serie, otra cosa. Venga, que le pongan otro título.

4. Cats se volverá cine el 20 de diciembre de 2019. He ahí algo que me sorprende que no se haya hecho antes. Un éxito musical desde 1981 y Hollywood lo toma ahora.

Dead Lucky. Temporada 1

Serie australiana policiaca. Cuatro capítulos.

Poca cosa. Podía haberse titulado Una serie de catastróficas desdichas. Resulta muy inverosímil por el cúmulo de coincidencias que se dan, por el montaje tramposillo y por las decisiones bastante absurdas de algunos de sus personajes.

La pareja de polis sí me gustó. Ella, una poli con experiencia y con un jefe que no la soporta porque le quita protagonismo. Él, un novato con reticencias para trabajar con una poli que crea tantos resquemores a su alrededor.

La cosa empieza con un asesino en serie que ha regresado, que está fichado y al que sólo hay que detener. Pero las consecuencias que provoca su última aparición desencadenan situaciones caóticas.

Poco creíble pero con buen ritmo.

A diferencia de otras series policiacas que creen que es obligado estar permanentemente en oscuridad, con tonos fríos y grises, ésta se decanta por el color y la luminosidad.

La número uno

Los principales comentarios desfavorables que he leído sobre esta película giran alrededor de que es poco incisiva. Toca muchos temas, profundiza poco en ellos. Creo que no es interés de la directora sentar cátedra, dictaminar. Lo que quiere, precisamente, es presentar muchos interrogantes.

El feminismo puede convertirse (y de hecho lo hace con frecuencia) en un discurso reduccionista por no tener en cuenta la complejidad en que se mueve. El juego de buenos y malos está agotado. No existe tal cosa. Hay un cúmulo enorme de elementos que interactúan y se influyen.

A mí no me da la sensación de que falte algo. Me parece, por el contrario, muy sugerente. Es verdad que sólo la protagonista está bien perfilada y que el resto de los personajes no tienen una gran profundidad. Creo que la directora quiere ponernos en la piel de la protagonista que se enfrenta, como nosotros, a desconocidos sobre los que apenas sabemos nada.

Y en el mundo empresarial, más allá de la apariencia, está la corrupción y las venganzas y las deudas con otros y el juego rastrero y todo un mundo subterráneo de suciedad abrumador. Si escogiste ese poder, escogiste la responsabilidad.

Interesante.

Gul (Ghul) (Ghoul). Temporada 1

Quería ver esta serie porque prueba que en India, además de musicales cursis, hacen otras cosas. Es un cóctel entre interrogatorios militares y terror bastante sugerente. Son tres capítulos de 40 minutos. Podría ser una peli de dos horas. Quiero decir que se ve fácil y resulta muy asequible.

El ejército detiene a Ali Saeed, el terrorista más peligroso. La joven agente Nida Rahim es asignada para que le interrogue. Pero alguien ha invocado a un Gul.

El primer episodio crea la atmósfera. Lluvia en el exterior, claustrofobia en interiores. Tensión permanente, angustia. Presos en las celdas, militares con su conciencia de torturadores.

El segundo episodio amplía esa atmósfera con la introducción del terror. Sobre todo psicológico. Cosa que está muy bien. Por eso me defrauda un poco que busque los sustos baratos. Pero tiene buenos momentos: los interrogatorios y la llegada de Faulad Singh, el súper-interrogador, el morlaco despiadado.

El tercer episodio. Pues eso. Se lía parda. Muy bien llevado el juego de quién es quién.

Una perspectiva diferente de las series indias, algo diferente en el género de terror y el uso de leyendas árabes que se remonta a Las mil y una noches. Suficiente para agradarme.

La casa del reloj en la pared

-Tenemos que ser adultos y responsables. Y mentirle al niño.

Quién me iba a decir (o a ti) que Jack Black y Cate Blanchett podían tener química en pantalla. No en sentido romántico, claro, pero funcionan perfectamente metiéndose continuamente el uno con el otro en plan colegas.

Un niño, tras la muerte de sus padres, se va a vivir con su tío. Allí descubrirá que su tío es hechicero, que la vecina es bruja, que la casa está encantada y que hay un gran secreto.

Eli Roth intenta hacer una peli de terror para niños y le sale esto. Que es muy poca cosa. A medida que avanza se vuelve peor. Todo ese final de calabazas y pringues resulta agotador y bastante tonto.

Es otra de esas películas en las que el director no tiene claro a qué público se dirige. Trama simple: defraudas a los adultos. Demasiado terror oscuro: defraudas a los niños. El margen al que puedes satisfacer es más bien pequeño.

Una historia tipo Pesadillas pero flojita.

First Man (El primer hombre)

Técnicamente hay un par de detallitos majos, pero nada que no nos hayan enseñado últimamente Alfonso Cuarón en Gravity, Christopher Nolan en Interstellar o incluso Duncan Jones en Moon o Danny Boyle en Sunshine.

La trama, aunque tiene cierto empaque al inicio, se enfrenta al obstáculo de mantener la tensión. Y ese obstáculo lo amplía el propio director al mostrarnos un Armstrong bastante muermo. Nos escamotea la verdad. La realidad es que nos muestra un héroe pero ocultando el hecho de que era un tipo de trato difícil por decirlo suavemente. Es decir: mienten en el objetivo de biografiar a alguien. ¿Es un héroe, un tipo desagradable o ambas cosas? La película no quiere arriesgar y va al camino fácil.

Como biopic la película debería abordar esa cuestión en lugar de inclinarse por la propaganda. No hay facetas en el personaje. Chazelle sí se atrevió con eso en Whiplash, pero aquí se somete al dinero caro y la publicidad barata.

Y con todos los clichés sobre la vida americana.

Al margen (304)

1. Paz Vega será la co-protagonista de la próxima Rambo. Pero no irá por ahí repartiendo estopa, ojo. O igual sí, vete tú a saber. Es la periodista que contrata a Rambo para que busque a su hermana.

2. Rose McGowan está disparada. Parecía la líder de #MeToo pero ha declarado que el movimiento es pura hipocresía. Y, ya puesta, sacude a Meryl Streep y Hillary Clinton. También dice que no volverá a actuar. No me extraña: no ha dejado títere con cabeza en Hollywood.

3. The Walking Dead decae definitiavamente. Primer capítulo de la novena temporada perdiendo el 23% de audiencia. Y eso que el primer capítulo suele verse más. Yo hace ocho años que me preguntó por qué la gente sigue viendo esto. En la segunda temporada era evidente que ya se habían agotado.

4. No he visto Élite. En España los críticos la ponen muy bien. Las opiniones extranjeras son más moderadas. En realidad bastante indiferentes. Algunos críticos extranjeros se burlan de los excesivos elogios españoles. Como si pensáramos que algo es bueno porque ahora ponemos dinero en producción. Sólo por el hecho de ver a veinteañeros haciéndose pasar por quinceañeros ya me echa para atrás.

Better Call Saul. Temporada 4

Sigo preguntándome por qué me engancha tanto una serie que sé cómo acaba. Todos sobemos cómo terminan Saul y Mike y Gus y Nacho y los Salamanca. Y donde, además, pasan pocas cosas.

Better Call Saul ha seguido el ascenso imparable para concatenar con Breaking Bad: Mike trabajando para Gus, Gus construyendo el laboratorio (muy buena historia), Nacho tratando de dar el salto de unos narcos a otros… Y Saul. Saul intentando conseguir que le devuelvan la licencia de abogado para poder convertirse en quien realmente desea ser: un corrupto. Muy buena también la trama de los móviles y todo lo que conlleva alrededor. Y el cambiazo de los planos de Mesa Verde.

Oye, quizá, después de todo, sí que pasan más cosas de las que parecen. El tiroteo de los hermanos Salamanca en ese desguace...

Una obviedad: Rhea Seehorn, con su personaje de Kim Wexler merecería mucho más reconocimiento. Una mujer demasiado buena. La mujer más engañada por el estafador Saul. Kim Wexler. Qué gran personaje y qué gran interpretación. Porque es dificilísimo aportar tantos matices a un personaje tan sobrio, tan moderado, con tanta rabia contenida. Podría ser Saul (y a veces se desliza al terreno sucio) pero se niega a ser como él. Pero está con él. Aunque él, en realidad, no esté con ella.

Doctor Who. 11x01

-¿Soy mujer? ¿Me queda bien? Lo siento. Hace media hora era un escocés con canas.

He leído muchos blogs, artículos y debates de las comunidades de subtítulos. Muchos de ellos estúpidos, muchos airados, unos pocos racionales. Estos últimos son interesantes. Seguir con El Doctor o cambiar a La Doctor o La Doctora. Hubo uno sugerente: apuntaba que no puedes decir, por ejemplo, la nueva Doctora porque no ha habido otras antes y, por tanto, suprimirías algo esencial del Doctor. Que siempre es el mismo. O la misma. El comentarista abogaba, por tanto, por  continuar con El Doctor para evitar equívocos futuros.

En fin. Supongo que se va a imponer La Doctora, así que, por mí, que así sea.

Esperaba algo más grande para un capítulo de presentación de La Doctora. Esperaba una declaración de principios, una marca de estilo. Me gustan bastantes cosas de esta Doctora y tuvo buenos puntazos, pero el principal problema que le veo es que no han sido capaces de definirla por entero. La excusa de que aún se está reorganizando puede valer o no. Valdrá si, pronto, logramos verla con su propia psicología. Desde luego la ropa que escoge es muy significativa: caprichosa, anárquica, anti-moda. Anti-cualquier-moda. Pura excentricidad.

La pregunta sigue en el aire: ¿logrará Jodie Whittaker insuflar a su Doctora un estilo personal? Esa es una cuestión que la serie debe responder pronto.

"Take Two" y "Carter". Temporada 1

-¿Por qué siempre piensas lo peor de la gente?

-Ahorra tiempo.

Take Two: una actriz de series policiacas con escándalos en la prensa, termina trabajando con un detective. Y resulta que a la chica no se le da mal. Que sea famosa le abre muchas puertas.

Carter: un actor de series policiacas con escándalos en la prensa, termina trabajando con una poli. Y resulta que al chico no se le da mal. Que sea famoso le abre muchas puertas.

¿Ves las diferencias? Cambia el sexo en las profesiones, ¿te habías dado cuenta?

Series sencillas, con humor, con tensión sexual no resuelta, los protas se atraen pero mantienen las distancias, eso aporta un poco de romance y, mientras tanto, van resolviendo crímenes.

Aguanté tres capítulos de Carter. Los casos policiales son muy simplones debido a que potencian los aspectos de comedia. Comedia que, por otra parte, era muy tonta para mi gusto.

Take Two es mucho mejor que Carter aunque sin salirse de la sencillez veraniega del encefalograma plano. Más química entre los personajes, casos mejor construidos, más interesantes y con ocurrencias como el del episodio 1x10, el de los ovnis en plan Mulder y Scully. La vi entera y se convirtió en esa serie que ves con facilidad cuando no te apetece meterte con cosas serias y necesitas desengrasar.

Ha nacido una estrella

En 1937 se filma Ha nacido una estrella. Con Janet Gaynor y Fredric March. Una historia sólida, sin dramones excesivos ni sentimentalismos. En 1954 se filma el primer remake. Con Judy Garland y James Mason. Una película tan preciosa como dramática con un guión magnífico. Un clásico. Superando a la original. En 1976 se hace el segundo remake. Con Barbra Streisand y Kris Kristofferson. Un desastre hippie, enormemente ridículo en el que no crees nada de lo que pasa.

Y ahora Bradley Cooper se dirige a sí mismo y a Lady Gaga (que sorprendentemente, disfrazada de ella, actúa con decencia) en un pestiño de gran calibre. Sentimental, previsible, simple, muy simple, simplona, muy yanqui, ligerita, superficial. Nivel de inteligencia dramática: 0. Nivel de ternurismo epidérmico: 10. Éxito seguro porque todo es blandito… y estúpido.

Las canciones son, por supuesto, para las masas. No van a arriesgar con una música algo más experimental o indie. No, por favor. Comida basura. Que es la más rica, claro está.

No sé. Igual me estoy pasando. Admito que tiene algunas escenas muy buenas y que, en sentido estricto, mala no es. Pero desde los primeros minutos me empezó a doler el estómago con ese estilo tan manipulador y de buen rollito. Hay decenas de películas semejantes todos los años. Ya sabes: de esas que no aportan nada. Y no hay que elogiar en exceso las naderías aunque estén Cooper y Gaga.

Por cierto: muy narcisista Bradley Cooper.

Y Judy Garland es Judy Garland. Con eso debería estar todo dicho.

Al margen (303)

1. Mucho revuelo porque en Apple no quieren sexo ni violencia. Yo sí lo entiendo. Es un modo de diferenciarse de las demás. Pero lo de no molestar a nadie es difícil. Ya han molestado a Shyamalan porque le hicieron suprimir crucifijos que podían molestar. ¿Y si es parte de una trama? ¿Y si el para toda la familia es en realidad censurar aquello que no responde a la filosofía Apple?

2. Dije en alguna parte (en ésta) que quizá esquivaría Venom. Tras las primeras críticas recibidas me lo han puesto fácil. Parece ser un desastre tipo Los 4 Fantásticos y hasta el propio Tom Hardy la critica.

3. Rambo 5 ha comenzado a rodarse. Que sí, en serio. ¿No te lo crees? Hay fotos por ahí en las que, ahora, Rambo, es un vaquero que salvara a una chica secuestrada por un cártel mexicano.

4. Netflix ha comprado los derechos de Las Crónicas de Narnia. ¿Te has fijado en la enorme cantidad de proyectos de fantasía y ciencia-ficción que las plataformas están comprando? Un género que nunca había funcionado y ahora…

El reverendo

-Ni siquiera Jesús estaba siempre en el Huerto. Tú siempre estás en el Huerto. Para ti, cada hora, es la hora más oscura.

Paul Schrader no es Lars von Trier ni es Dreyer ni es Tarkovsky. Le gustaría serlo, me parece. Pero no lo es. Tiene inquietudes trascendentes y sabe que, explicar la trascendencia en el cine, debe hacerse desde la forma. Se adentra en un drama donde sus personajes pasan por una noche oscura. La lucha entre la fe y la materia. Todos ellos con un pie en la desesperación. Entiendo que le guste Thomas Merton (Él tampoco vivía en el mundo real). Pero le falta algo para estar a la altura de los grandes: metáforas, símbolos.

Ethan Hawke es un pastor calvinista castrense que perdió a su hijo en la guerra. Amanda Seyfried es una mujer embarazada, pero su marido quiere que aborte porque no soporta traer a un niño a este mundo. Y es posible que el marido planee un atentado terrorista.

Tiene reflexiones atrayentes, enfoques peculiares, planteamientos que son, evidentemente, fruto de las propias reflexiones de Schraeder. Sí, es sugerente y me interesó en muchos momentos. Pero le falta esa sutileza que hay en los símbolos y, a la postre, me cuesta creerme las decisiones desmedidas de los personajes precisamente por eso, no por la falta de realismo. Hay que ser muy sabio para dominar los extremos. Y como si quisiera compensar la ausencia simbólica, de pronto, coloca esa escena onírica que rompe, en mi opinión, la intensidad de la tragedia. El final me parece una solución demasiado fácil.

Pese a todo es interesante y, desde luego, por encima de la mediocridad habitual, con algo que contar. Una película poco común.

Muy buenas las interpretaciones de los dos protagonistas.

Un pequeño favor

Nos estamos acostumbrando a grandes bodrios supuestamente estéticos. Y no deberíamos. Por ejemplo: van a convertir el Santiago Bernabéu en un tupper y a todo el mundo le parece bien. Y deberíamos estar demandando a Florentino. Sí, vale, ya sé que con su legión de abogados él ganaría, pero… ¿un tupper? ¿En serio?

Stephanie es una perfecta mamá, bloguera culinaria. Y conoce a Emily, una mamá elegante, glamurosa, rica, de armas tomar. Emily le pide un pequeño favor a Stephanie: que recoja a su hijo de la escuela. Emily desaparece.

No encaja la mezcla de géneros, los actores interpretan de forma distinta en cada escena, como si estuviesen en diferente películas o como si hubiesen cambiado de personalidad (Anna Kendrick en una conversación con el poli parece que es otra escena de otra peli, por no mencionar la bobada del granjero en plan Wolf Creek), hay decenas de cabos sueltos, quiere ser seria pero con momentos de comedia. Y no funciona ni como comedia (rupturas de tono estúpidas) ni como suspense (se vuelve cada vez más absurdo).

Ha recibido críticas decentes. No muy buenas, no muy malas. Supongo que le han concedido cierta respetabilidad por Anna Kendrick y Blake Lively. Sin ellas habría sido más fácil admitir que es una chapuza enorme.

Milla 22

Es incluso posible que la película sea buena. Pero nunca lo sabremos porque la cámara se mueve tanto que no nos la deja ver. Peter Berg es uno de esos directores que piensa que si no tienes dinero, tiempo o ganas de coreografiar una pelea, mover la cámara a la loco funciona igualmente bien. Y se equivoca. La pelea del laboratorio médico, por ejemplo. Apenas es posible ver un puñetazo en condiciones pero eso sí: de repente te pone en cámara lenta unos cristales que saltan por el aire.

Creo que he dejado claro que, técnicamente, deja mucho que desear. Pero es que la trama tampoco da para mucho. En realidad da para muy poquito. Trasladar a un tipo de aquí hasta allí. 22 millas. Con tiroteos de por medio si la cámara nos permitiera verlos. Y lo malo es que transcurre más de la mitad de la película hasta que el traslado empieza.

Técnicamente floja, argumentalmente floja. Cabría pensar que se han currado el final. Pues no. Es un giro de supuesta sorpresa que no sólo no sorprende sino que te lo esperas y te deja totalmente frustrado.

Pobre Mark Walhberg. Es verdad que el papel es muy de su estilo, pero no hay nada rescatable en esta película.