La
máquina de hacer churros clónicos cinematográficos que se compró Marvel/Disney
no para. La primera parte no me gustó, ya lo sabes. Esta segunda está un
poquito mejor porque Evangeline Lilly tiene algo más de protagonismo. No
es simplemente un florero. Y está Walton Goggins y Michelle Pfeiffer.
Pero tampoco es que tengan ocasión de lucirse mucho porque con estos guiones…
La
diferencia fundamental con las otras películas de Marvel es que, las otras, son
pelis de superhéroes en las que ponen chistes para hacerlas entretenidas. En la
presente película tenían un montón de chistes y dijeron: a ver cómo metemos
aquí a unos superhéroes para que cuenten esos chistes.
Se
lo han currado con maquetas grandes y pequeñas para expresar todos los
jueguecitos en los cambios de tamaño, pero no hay más. Bueno, sí. Han tenido la
decencia de que el chasquido de dedos de Thanos tenga alguna relevancia. En la
escena inter-créditos, claro, para que no afecte a los chistes.
Otro
desperdicio de superhéroes. Cualquier cosa menos contar una historia de verdad.
Una historia con drama, con chicha, con algún sentido lógico. La cantidad de
chorradas cuánticas que normalmente podrías aceptar, aquí pesa como una losa
por su insistencia.
Como
casi todas las de Marvel: entretenidilla en el momento, prescindible,
fácilmente olvidable.
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