-Cuando
estés preparada lee esto en voz alta, cada sílaba, con mucho cuidado.
Todos
coincidimos en que lo más terrorífico del mundo es una nueva actualización de
Windows. Por eso, las pelis de terror deberían seguir ese esquema. Arranque, angustiosa
pantalla en negro de la que no sabes si saldrás, se hace la luz para
presentarte un problema que antes no tenías y luego, durante las dos horas
siguientes, se sucede una cascada de situaciones espantosas, inexplicables, sin
lógica y llenas de misterio. Tratas de arreglarlo poniendo parches.
Y
te pasas los días siguientes consciente de que puede ocurrir de nuevo.
Hereditary
es una maravilla del cine de terror porque sigue con bastante fidelidad este
esquema. No voy a contar nada porque es mejor que vayas en blanco. Cada cosa
que sucede es inquietante, cada plano te noquea, cada travelling lento es perturbardor. A veces es realmente espeluznante.
Impresionante
Toni Collette. Magnífica. Una interpretación de Oscar. Tremenda. Esa
secuencia de la cena es brutal.
El final está a la altura de todo lo demás. Indudablemente se presta a una continuación, pero gran parte del mérito está en que nos ha contado los prolegómenos a lo que otras suelen contar. Y se continúan sería más de lo mismo. Supongo.
La gente sigue sin espabilar y jugueteando con ouijas, espíritus y demás. Luego
pasa lo que pasa. Y se extrañan.
Pues
ya tenemos otra grandísima peli de terror de 2018.
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