25/6/18

El orden divino


Este tema me apasionó desde que supe de él allá por los 80. La modernísima y súper-progre Suiza no concedió el voto a las mujeres hasta el año 1990 en algún cantón. Una de esas contradicciones abrumadoras que no puedes entender por más que lo estudies. Tienes que hacer un esfuerzo descomunal por meterte en la mentalidad de tradiciones protestantes.
Es poco original y recuerda a otra muchas, especialmente árabes e israelíes, que tratan problemas similares. Entre comedia y drama le perjudica la falta de intensidad. La evolución de los personajes es demasiado rápida
Pero no está mal del todo. No está obsesionada con lanzar un mensaje feminista sino que trata de explicar el contexto, las costumbres arraigadas. Ni las mujeres son perfectas ni los hombres son malvados por naturaleza. No es maniquea. La vida es la que es. Es la historia, las rarezas que tenemos los humanos,  la sociedad en que vivimos. Es el tejido cultural de una época, las dificultades para romper con nuestro estado de confort mental.
No me ha dejado muy satisfecho porque creo que  se podría haber aprovechado mejor, que hay demasiados tópicos, pero me alegra que una película haya tocado este asunto.

1 comentario:

io dijo...

"Está cambiando", me dice mi marido. Pero los niños aún salen de la escuela a las 11:30. Y si el profe está malo, a casa (¿qué es eso de contratar a sustitutos?). Es un gran ejemplo de conciliación... Qué pensaria una mujer en España si, tras quedarse embarazada, le preguntan, ¿¿piensas volver a trabajar??.
Por lo demás, un gran país.