Me
ha encantado. Dura solamente una hora, pero es intensa y va de menos a más.
-Mira
que me mete en embolaos este hijo, pero éste ya…
David
Arratibel
filma este documental para tratar de entender por qué carajo su hermana, luego su
madre, después otra hermana y su cuñado se convierten al catolicismo.
David considera que, con
esos cuatro testimonios, debería tener los puntos de vista perfectos para
entender cómo se cree. Y así debería ser porque tiene el relato de su hermana María
(inesperadamente visceral), el de su madre (histórico y estético), el de Raúl
(más intelectual) y el de la otra hermana, Paula (natural, fluido).
-Todo
esto es ya lo inexplicable o lo inentendible o lo inefable.
Y
el director trata de que se lo expliquen, de entenderlo, de hacer un intento
para que le resulte más claro.
Divide
en nueve partes: (1) ¿Padre?, (2) Espíritu Santo, (3) La primera cena, (4)
Raúl, (5) María, (6) Madre, (7) Paula, (8) No se puede filmar el Espíritu
Santo, (9) Armonía.
-Y
dije: pues sí. Esto va a suceder. Voy a rezar un rosario.
Es
también un documental sobre el conflicto familiar que esas conversiones
crearon, cómo David, el director, se siente excluido. Es un diálogo entre ellos
para comprenderse mejor unos a otros. Es el cauce para hablar de temas
espinosos de los que, de otro modo, les resulta difícil hablar.
Porque
converso también es la primera
persona del presente del verbo conversar.
Entiendo
que se estrenara en pocos cines. Pero me parece interesantísima.
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