Primero
fue The Trip en Gran Bretaña,
luego fue Viaje a Italia
(supongo que titulado así en castellano para que nadie supiera que era una
continuación de la peli anterior, justo lo contrario al sentido común) y ahora
viajan a España en The Trip to Spain (conservando
el título inglés, esta vez sí, porque igual era difícil de traducir).
Steve Coogan y Rob Brydon,
de parador en parador y de restaurante en restaurante, recorren la península
dándose homenajes culinarios durante una semana. Y hacen lo mismo que en las
pelis anteriores, cosa que ya cansa un poco porque… ¿no saben hablar de otra
cosa? A veces tienen gracia sus imitaciones, a veces tienen momentos
ingeniosos, pero después de tres películas se les agotan las ideas.
Esos
comentarios de Coogan sobre la Inquisición, Cervantes o la Guerra Civil, puede
que sirvan a los ingleses. A nosotros no suenan a cosas sabidas, a clichés y
lugares comunes. Así que termina por parecer un poco cargante y pretencioso.
No
sé si harán más. Imagino que si ganan dinero con estas pelis harán otra en
Francia o por ahí, pero el nivel baja bastante. Y, en fin, mucho Brexit y mucha
historia pero pierden el sentido ante cuatro rodajas de chorizo. Podrían
titular a esta saga: Ingleses salen del
país para poder comer bien.
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