Una
de esas películas que no sé muy bien qué quiere contar.
Es
la historia de un abogado idealista, activista, con un gran proyecto en mente.
Pero para comer tiene que aceptar trabajar en un gran bufete.
La
película apenas tiene giros de guión, los que hay son bastante zarrapastrosos
porque no conducen a ninguna parte y las dos horas se antojan como relleno en
su mayor parte.
Denzel
Washington
hace otra interpretación de aúpa, cosa que tiene mucho mérito en una película
con tan poco calado, diálogos poco elaborados y un guión claramente necesitado
de varios repasos. Pero él agarra su personaje y se lo toma en serio, lo
enriquece con una gestualidad original,
con una personalidad singular. Y si sigues adelante es sólo por él, por
ese magnetismo con que recubre a su personaje.
Pienso
que viene a ser algo así como El caso
Sloane antes de que suceda algo, un prólogo de una idea aún no esbozada
por entero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario