-Todas
esas historias de coraje que mi biógrafo contaría no serían sino vanidad.
Siempre lo fueron. Y aquí nos encontramos al final de la vanidad.
Terror y Erebus. Los dos mejores barcos británicos buscan un paso a través
de los hielos del Ártico. Jamás se volverá a saber de ellos.
Una
historia que sólo puede ir a peor a cada minuto que pasa. Hay monstruos
exteriores de los que siempre deberán defenderse. Luchan contra el monstruo,
pero olvidan que los peores monstruos están en ellos. Enfermedad, locura,
traición, canibalismo, egoísmo, división, desconfianza. Estupidez. Los hombres
acaban deliberadamente solos y la soledad acaba con ellos.
Así
que no esperes una serie de terror. Es una serie muy antropológica, a veces
casi metafísica. Esos escenarios de frío, hielo y desierto se prestan mucho a
la percepción de lo esencial y son, desde luego, muy simbólicos. ¿Qué es lo que
tienes cuando no tienes nada más que lo básico? A qué te aferras, qué buscas,
en quién confías, cuál es tu casa. Quién eres tú.
No
es una serie para divertirse. Es para pasarlo mal porque, ante todo, es un
relato de las miserias y las debilidades humanas.
Pero
muy buena. Puesta en escena, interpretaciones, psicologías… Muy interesante. Un
gran acierto introducir a esa esquimal y presentar el misterio que la envuelve. Pensé que me la iba a tragar de un tirón, como quien ve un pasatiempo, pero hay que ir despacio con ella, como si caminaras sobre una superficie de hielo quebradizo, pensando un poquito las cosas.
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