-Mulder.
¿Estoy muerto? Si es así, saben que ya sé.
No
me gustó nada el primer capítulo. El segundo ya fue entretenidísimo y con un
Pistolero Solitario desde el más allá. El tercero también bueno; muy clásico.
El cuarto fue el capítulo humorístico y autoparódico, una crítica a la pos-verdad.
Muy pos-co. Me encantó. En el quinto pusimos cara(s) a alguien fundamental. En
el sexto el protagonismo fue para Skinner; bien pero no aportó mucho al
conjunto. El séptimo fue un capitulazo agobiante. Chúpate esa, Black Mirror. A ver si aprendéis un
poco. El 1x08: mi favorito. Un cuento de brujería, un Salem de tiempos
modernos, inesperadamente brutal, oscuro (y muchísimos homenajes, desde It a Candle Cove). El noveno fue demasiado grotesco para mi gusto,
pero me gustó el inicio y el final (el Ave
Maris Stella de fondo). La eterna juventud. Y el 1x10: Jackson Van De Camp,
es decir William. Como uno de esos X-Men.
Han
hecho falta 25 años y 11 temporadas para llegar hasta aquí. Sea lo que sea
aquí. Porque, que quieres que te diga, pero yo hasta que no vea al Fumador con
la cabeza separada del cuerpo no le doy por muerto. Gillian Anderson
parece que va muy en serio cuando dice que para ella se acabó.
En
cualquier caso creo que es un buen final:
-¿Qué
soy ahora si no soy padre?
No hay comentarios:
Publicar un comentario