-No
vamos a dispararle en las rodillas.
Suecia.
Jenny y Cecilia. En los sesenta y a punto de jubilarse. Muy amigas. Doctora y
profesora. Tienen serios problemas económicos. Un día, a la doctora, un
paciente que está en las últimas, le cuenta cómo atracar un banco y llevarse 9
millones.
No
ven claro lo de secuestrar al tipo de los códigos y dispararle en las rodillas
pero, en fin, son intelectuales universitarias y seguro que se les ocurre algo.
Es
como Breaking Bad pero en plan
de coña. El atraco al banco es un lío, pero los verdaderos líos van a venir
después. Borrar pistas, consultar internet, conseguir nitrógeno líquido, mentir
mucho a maridos, hijos y nietos… Y, claro, se mezclan con gente cuestionable.
Es
una serie muy sencilla, muy sueca, pero no exenta de gracia. Con alguno de los
disfraces que se ponían me moría de risa. Jenny y Cecilia las van a pasar
canutas entre polis, moteros mafiosos y su propia inexperiencia.
La
serie se sustenta en las interpretaciones de ambas, muy bien elegidas. No es
nada del otro mundo pero resulta simpática. Me gustaría que exploraran más el personaje
de la poli, también una mujer ya mayorcita. Tal vez en la segunda temporada.
Son 6 capítulos.
-¿Y
ahora qué hacemos?
-Podemos
dispararle en las rodillas.
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