-Se
requiere tu presencia, señorita.
-¿Por
qué hablas como en Downton Abbey?
James,
17 años, bastante seguro de que es psicópata. Alyssa, 17 años, cabreada con
todo. James piensa que Alyssa es una buena opción para empezar a matar. Alyssa
piensa que James es una opción para salir con alguien. Ambos se fugan.
James
no me cayó bien pero Alyssa me cayó muy mal. Que sus padres sean imbéciles no
significa que ella deba serlo, ¿no? Si yo hubiese sido James la habría matado
realmente. Cuando tira los platos a la piscina, creo. O justo después, cuando
baila. O, no sé, casi cualquier momento es bueno.
Lo
que hacen y lo que les pasa a estos dos adolescentes inmaduros es imprevisible
y, por ello, lo mejor de la serie. Y el caos que generan deja a las dos polis
perplejas, descubriendo un panorama poco halagüeño de una sociedad
fundamentalmente egoísta. Creo que se pasan en esa exposición de desesperanza. Sólo una de las polis tiene un
rastro de humanidad. Pero vete tú a saber. Son los mismos que votaron el
Brexit, así que igual acierta de pleno.
Pese
a ciertos de toques de comedia, una serie más bien incómoda y agresiva, con un
final perfecto, crudo, espero que sin continuación. Ocho capítulos de 20
minutos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario