13/2/18

Star Trek: Discovery. Temporada 1

-No sabes cuánto odio los proverbios vulcanos.
Temporada extraña. No tiene duración media (13 capítulos) ni larga (22 capítulos). Se va a unos infrecuentes 15 capítulos.
Todos los que hemos visto, aunque sólo sea un poquito de Star Trek, conocemos el motor de curvatura, el modo habitual en que las naves se desplazan por el hiperespacio. Ahora se les ocurrió algo nuevo: el motor de esporas que, de momento, sólo lo posee la Discovery.
Tardígrados, ese bichito que los medios de comunicación hicieron famoso hace no mucho. La Discovery tiene un tardígrado descomunal que pondrá en marcha el motor de esporas y la acción de la serie.
El conjunto ha sido muy satisfactorio. Con leves baches, pero de una solidez más que decente. Una protagonista compleja, buenos personajes, narración ágil, historia en progreso continuo, vuelco total de la trama en el final del 1x09, nuevo vuelco en el 1x13…
Me sobraron minutos de diálogos klingon y eché de menos más descensos a planetas. En cualquier caso ha satisfecho mi necesidad de estar abonado a una serie de ciencia-ficción. Bueno, un final demasiado pacifista, pero así es Star Trek.
Muy entretenida. Aunque está lejos del nivel de The Expanse.

2 comentarios:

JAG dijo...

Alguno de los argumentos hubiesen dado para temporadas completas, Discovery me produce sentimientos enfrentados, por un lado ha innovado en una franquicia en la que no es facil innovar, por otro no acabé de meterme en alguna de las historias.
me han gustado mucho esos giros de guión en los que (a toro pasado) decías; obvio, si estaba visto.
Tampoco creo que sea para ponerse muy puntilloso, aunque la recordemos muy bien ninguna de las franquicias de Star Trek sobresalieron por sus impecables guiones precisamente (para eso teníamos Babylon 5 por citar una)
Como bien dices entretenida, no creo que defraude al "verdadero" fan

Individuo Kane dijo...

Eso de que algunos argumentos daban para temporadas completas es cierto, pero a mí me gustan las series que van quemando trama. Demuestra que los guionistas tienen imaginación, que no se acobardan a la hora de inventar nuevas cosas. Y, claro, prefiero eso a las temporadas estiradas artificiosamente.