3/2/18

El hilo invisible

-Voy a besarte antes de que me den náuseas.
Nueva pedrada de Paul Thomas Anderson, que no hace nada decente desde Pozos de ambición. Y de eso hace ya 10 años. Va siendo hora de bajarle del pedestal.
Película tan presuntuosa y engreída como su protagonistas (y tan estirada).
No me gusta el ritmo de su estructura. Hora y media para llegar adonde había que llegar y luego media hora más en la que se atropellan los acontecimientos. No me gusta su protagonista atormentado. El cine está lleno de gente atormentada por muy buenas razones. Pero aquí hay uno que está atormentado sin motivo. Salvo que quiera expresar el tormento del proceso creativo, pero entonces está muy mal contado. No me gusta su música repetitiva, intrusiva, casi permanente.
Ahora hay que rezar para que Daniel Day-Lewis se jubile de verdad porque actuar, lo que se dice actuar, lo hace en una escena (la conversación de lo chic), el resto es totalmente hierático. Mejor interpretación (lo único rescatable de esta pesada película) es la de Lesley Manville.

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