19/2/18

Black Panther

Gracias a que la protagonista era una mujer, Wonder Woman logró aportar un hálito de originalidad a las historias de superhéroes. Ahora, con el primer superhéroe negro como protagonista, aporta aún más.
El reino africano de Wakanda se convierte en un territorio novedoso, vibrante, construido con visceralidad y una estética muy cuidada: colores, coreografías de peleas, secuencias oníricas… La música, llena de sonidos africanos, ayuda mucho.
Técnicamente brillante, también cuando sale de Wakanda. Véase la espectacular secuencia de Corea: casino más persecución.
Creo que otro aspecto interesante, tanto de Wonder Woman como de Black Panther, es que no tratan de salvar el mundo. Las ambiciones son más asequibles al público: Wonder Woman trata de encontrar su sitio en el mundo, Black Panther trata de descubrir cómo ser rey.
Si los arranques de la película tienen bastante de James Bond y película de espías (muy graciosa la hermana de Black Panther, una científica al estilo de Q), luego tiene algo de drama shakesperiano que, insertado en las rivalidades tribales africanas, da mucho juego.
No es la maravilla que venden los críticos americanos (se ve que el tema racial les afecta notabemente) pero se agradece su diferencia. Prinicpal pega: esa mezcla de mundo tecnológico y cultura ancestral chirría a veces. Es bonito de ver pero difícil de asumir. En cualquier caso es una peli con personalidad propia que se sale de los esquemas habituales.
Sí: la pelea final sigue siendo demasiado larga. Hay cosas que no aprenden.

No hay comentarios: