Pretender
un cine sin artificios es una contradicción. El cine es artificio. Cuando
pretendes que no lo haya, estás escogiendo un modo de artificio. Y el resultado
suele ser decepcionante.
En
este caso lo entiendo porque tienes que buscar una excusa a la
auto-proclamación del héroe. Pero no es más que sumar un problema a otro
problema. Esos tres tipos, su autoconciencia heroica, me repelen. El héroe no
es así. Para mí son menos héroes por esa satisfacción de vanagloria.
Me
ha parecido una película muy extraña es sus motivaciones. Lo que más me llama
la atención es la ausencia de verdadero drama, de psicología, de intensidad, de
ritmo… No habríamos entendido que Sully interpretara a Sully (cuestión de edad aparte), así que ¿por qué usar como
actores a los personajes reales? Es su punto de vista exclusivo, su personal
vanidad y su maniqueísmo.
Es
difícil hablar mal de tres personas que salvaron cientos de vidas, pero Clint
Eastwood casi lo consigue con esta peli. Y claro que pretende lo contrario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario