4x01.
USS Callister. Me encaaanta
este capítulo trekkie. Tan dramático
como cómico, tan paródico como terrible. Una nueva versión de virtualidad con
giro interesante. Y con Cristin Milioti.
4x02.
Arkangel. Un mundo emocional y
físicamente seguro. Ni violencia ni sangre ni malas palabras. Un chip y ya
está. Creo que pudo salir una buena trama desde un punto de partida
interesantísimo. Pero la historia es un poco trivial pese a su indudable
dramatismo. Dirige Jodie Foster y tiene algunos planos muy buenos.
4x03.
Cocodrilo. La posibilidad de
recuperar recuerdos, de grabarlos y verlos. Una historia sobre la culpa. Aquí
hay un gran personaje: la investigadora de seguros. Y unas localizaciones
magníficas. Otra buena idea que no acaba de aprovecharse.
4x04.
Cuelguen al DJ. El Sistema. Te
dice con quién, cuándo y cuánto tiempo tienes que mantener una relación. Si no
te gusta, aguanta. Porque funciona. Cuando te rindes y aceptas lo que te echan.
La idea de fondo: el amor es siempre rebelión. Busca identificarse demasiado
con San Junípero.
4x05.
Cabeza de metal. Diría que es
una especie de mini-Terminator,
pero eso confundiría. Porque pese a ser una mera persecución, es un capítulo con
estilo, post-apocalíptico y con una fotografía en blanco y negro
extraordinaria. Dirige David Slade. Buen capítulo, muy triste.
4x06.
Museo Negro. Tres historias
bien hilvanadas, pero viviendo de las rentas de San Junípero. Ya verás cómo cuando Black Mirror se agote habrá un spin-off, agotado desde su
nacimiento, que se llamará San
Junípero.
De
todos modos, como dice Rosa Belmonte, después del primer capítulo (el de
la primera temporada, el del cerdo), tampoco hay nada realmente novedoso (y
mira qué alegría: da caña a San
Junípero).
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