-¿Me
estás dejando? Mañana es Yom Kipur.
-No
soy feliz.
-Nadie
lo es: mañana es Yom Kipur.
A
medida que avanzaba la trama y comprobaba que aquello no iba a ninguna parte,
me iba dando cuenta de que era otra variación de Las chicas Gilmore pero un poquito mejor escrita. No tiene nada
que ver con las Gilmore, claro, pero todos ellos podrían estar en el mismo
universo: mujeres inteligentes, hombres estúpidos excepto uno que es pasable,
diálogos rapidísimos, problemones estúpidos de esas mujeres inteligentes,
circularidad de la trama… Los personajes no evolucionan lo más mínimo. Y,
cuando lo hacen, vuelven a dar marcha atrás sin ningún motivo.
No
me expulsó como lo hizo Las chicas
Gilmore porque ya digo que está mejor escrita. No es tan obvia en su
trayectoria. Al menos tardas un poco más en darte cuenta de que, en el fondo,
todas las situaciones están forzadas para que el resultado sea el adecuado para
la protagonista.
Obviamente
la productora es Amy Sherman-Palladino esa señora que sabe disfrazar los
culebrones con la apariencia de la sofisticación.
La
terminé por Alex Borstein y su papel de Susie. Todo un personaje. Pero yo
no estaré ahí para la segunda temporada.
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