14/8/17

Orphan Black. Temporada 5

-Se hace lo que se puede. Cada cual a su manera. Y lo hacemos por los demás. Machacar al diablo hasta acabar con él.
La señora S (Siobhan cuando le tomamos confianza) siempre escondía ases bajo la manga y pistolas bajo los cojines. Hasta que los primeros no le funcionaron porque no sacó a tiempo las segundas.
Tienes clones. Muchos. Así que tienes que crearles muchas tramas, muchos personajes, muchas derivaciones. Y la serie se hizo compleja. Trataron de simplificarla. En esta última temporada recuperaron todo ese tinglado para cerrar tramas y matar personajes. Muchos.
Neolucionismo, otra forma de llamar al transhumanismo. Aunque suene a ciencia-ficción, está a las puertas. La búsqueda de la inmortalidad a cualquier precio, patentando vidas humanas como objetos desechables. Prolongar la vida el mayor número posible de años.
La serie tuvo buenas ideas. La ejecución resultó un tanto deslavazada a veces, otras algo forzada, otras como mero relleno. Pero cuando funcionó, lo hizo bastante bien.
Y conocimos a Tatiana Maslany, sus voces, sus gestos, sus multiformes interpretaciones, su capacidad para cambiar de registro en tiempo récord.
La escena fuerte: Rachel Duncan sacándose el implante de ojo con cámara. Muy, muy explícito.
Me alegró que acabara. Debió hacerlo antes. Y, de todos modos, quedan por ahí 274 clones a los que no conocemos y que, mira tú, pueden tener su propia historia.

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