La
película, con dos horitas, es casi inaguantable. Tiene sus buenos momentos,
alguna buena persecución, algún golpe de ingenio divertido, un par de
ocurrencias originales. Pero dos horas…
Habría
estado bien de haber durado hora y cuarto. Una comedia de acción, pim, pam,
pum, al grano y a otra cosa. Pero dos horas…
La
cosa de los tacos… No sé. Los tacos pueden ser muy divertidos, al igual que
cualquier otra expresión del lenguaje, si están bien situados en el contexto.
Pensar que hacen gracia, sin más, significa que tienes el cerebro de un
adolescente de 12 años o que sólo quieres divertir a un adolescente de 12 años.
Algunos de los tacos son oportunos en algún momento. Pero dos horas…
Está
claro que el reparto se lo pasa bien y tienen cada uno de ellos su momento.
Salvo Gary Oldman a quien desperdician, pero es evidente que todos ellos
podían y debían haber dado para más.
No
volveré a mencionar la duración. Pero es que de verdad que se me hicieron
pesadísimas esas dos horas.
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