El
lago es, por supuesto, el lago Ness. Y en uno de los pueblecillos que lo rodean
han empezado a producirse asesinatos y desapariciones.
Hay
cosas que están muy mal en el mundo. Por ejemplo está mal que el asesino no
empezara por Evie, la hija de la poli. Evie. Qué personaje tan irritante, tan
estúpido. Se supone que tiene 18 años y cierto conocimiento de la vida. Pero
todo lo que hace es encadenar pifias, haciendo lo contrario de lo que dicta el
sentido común. Una auténtica palurda insoportable. Ella me estropeó bastante la
serie. Qué personaje tan absurdo.
Está
bien que una trama policiaca sea enrevesada. Te obliga a trabajar las neuronas,
las células grises que diría Poirot. Pero si te pasas de enrevesado está muy
mal. Porque entonces la verosimilitud se pierde a chorros. The Loch roza lo descabellado en su
obsesión por retorcer las cosas hasta el sinsentido.
Imagino
que, si te vale todo y sólo quieres pasar el rato, puede ser hasta entretenida.
Pero no esperes grandes cosas.
Estaban
Laura Fraser y, sobre todo, Siobhan Finneran. Con esos anzuelos
me pescaron en el lago. Por suerte sólo son 6 capítulos. Uno más y no habría
podido con él. O igual se habría convertido en Twin Peaks.
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