También
se conoce a esta serie por el sencillo título de Mord Uden Grænser, pero ha triunfado más, vete tú a saber por
qué, el de The Team.
Tres
prostitutas mueren en tres noches sucesivas en tres países distintos de Europa.
Hay algo peculiar: las tres recibieron un disparo en el ojo y a las tres les
amputaron un dedo. Un inspector danés, una inspectora belga y una inspectora
alemana coordinarán esfuerzos.
El
trabajo policial actual: videoconferencias, ordenadores, tablets, móviles.
Mucho trabajo de despacho. Viajar, encontrarse, volver. Eso me gustó bastante.
La
serie es bastante sórdida. Tráfico humano. Hay muertes a carretadas, crudas,
despiadadas. El sospechoso inicial, Poquelin, dejará pronto paso al hombre
intocable que controla una descomunal red por toda Europa.
A
veces se les va la olla. El marido de Jackie y la trama del ascensor. Eso fue
pasarse. Una desviación patatera de la trama simplemente para rellenar. Hay
otras cosillas no muy acertadas, pero la historia no está mal del todo.
Creo
que es más apta para maratonear por la cantidad de personajes y tramas en
paralelo que se suceden. Si la ves después de varios días es probable que
pierdas detalles en el camino.
Me
hizo gracia cómo explica la detective belga la desaparición y reaparición de
pruebas:
-Cosas
de Bélgica.
Sí.
Todos sabemos lo mucho que su sistema penal favorece a los delincuentes. Aunque
en este caso las cosas eran un poquito más complicadas.
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