A diferencia de Train to Busan es una película
enormemente pesimista. Un mundo amargado, lleno de gente malvada y herida,
egoísta y culpando a los demás de sus males. La llegada de los zombis viene a
ser una suerte.
Sólo la chica protagonista
cae medianamente bien. Y eso porque no sabemos mucho de ella salvo que lo pasa
mal. Todos los demás personajes que aparecen te provocan la sensación de que
está bien lo que les pase.
La animación de los
dibujos tampoco es que sea una locura, así que, desde un punto de vista técnico
no es posible elogiarla mucho. Sí cuida esos colores marronáceos, grises y
azules fríos para crear una atmósfera agobiante.
El conjunto es más bien
desagradable, muy triste. Una visión de la humanidad como algo que no merece la
pena ser salvado. El problema es que no hay profundidad detrás, ni en ideas ni
en matices de personajes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario