9/4/17

Your Name

-¿Cómo te llamas?
El chico vive en Tokio, la chica en un pueblo lejano. Por algún motivo, mientras duermen, cambian de cuerpo. Un día son ellos mismos, al día siguiente son el otro. Y así alternativamente. Para saber lo que hicieron el día anterior se dejan notas en el móvil.
Los presupuestos iban directos a todos mis prejuicios: adolescentes, intercambio de cuerpos, romántica.
Pero me ha descolocado por completo. Si la primera parte tira por una línea de comedia romántica adolescente, la segunda pega un vuelco sorprendente. La melancolía es arrasadora, la nostalgia se adueña de la pantalla, se vuelve una reflexión sobre el tiempo compartido y el tiempo perdido, sobre cómo cambiamos y nos cambian las personas que conocemos, sobre la vida como la búsqueda esencial de algo o alguien.
Es una historia extraña, onírica e hipnótica. No importa el intercambio de cuerpos ni los otros aspectos misteriosos. Son la base para hablar de algo más serio, más profundo, de no rendirse en la búsqueda o, más bien, en el encuentro de la felicidad.
Se nota mucha inspiración en algunas escenas (casi plagio) en La chica que saltaba a través del tiempo, pero eso no quita para que Shinkai haga su aportación personal y muestre su peculiar visión sobre grandes temas.
El dibujo es extraordinario, a veces incluso demasiado preciosista. No me extraña que en Japón se convirtiera en la segunda película del país con mayor recaudación por detrás de El viaje de Chihiro.
Tal vez Your Name no sea para todos los paladares, pero no se debe a las razones aparentes de sus premisas. Es un guión imprevisible y muy interesante.

2 comentarios:

Haering dijo...

Ya sabes lo que deberías hacer. Ver más de éstas y alejarte todo lo que puedas de las pelis japos de "carne y hueso".

Individuo Kane dijo...

Hay muchas buenas pelis japonesas de carne y hueso. Pero no de cómics.
Lo que hace falta es que alguien sepa adaptar un cómic en carne y hueso.
No debería ser difícil.
Y este anime tiene una calidad de animación y movimiento (guión aparte) que no encuentro en esas cosas que me sueles recomendar. Ya sabes: a mí me interesa mucho el esfuerzo que se ha puesto detrás, el trabajo empleado. No creo en el arte "fácil".