En otra de sus solemnes pifias, Movistar nos ha dejado 24 horas sin acceso a los usuarios de Blogger y WordPress. Pero no pasa nada: a fin de mes Movistar nos seguirá cobrando igual. Ya sabes: el usuario tiene que cumplir el contrato, ellos no.
Aki Kaurismaki es el director actual con más personalidad. Ni Lars von Trier ni David Lynch ni Wong Kar Wei ni ningún otro. Aki Kaurismaki permanece fiel a su estilo, jamás renuncia a su estética; insiste en ella y la potencia.
Aki Kaurismaki es el director actual con más personalidad. Ni Lars von Trier ni David Lynch ni Wong Kar Wei ni ningún otro. Aki Kaurismaki permanece fiel a su estilo, jamás renuncia a su estética; insiste en ella y la potencia.
Sus colores: los tonos
pastel y los colores vivos contrastados.
La iluminación: esas
franjas oblicuas.
Los temas: los
restaurantes, los inmigrantes, los músicos, la gente perdida.
Las maneras: esa
ternura indescriptible hacia cada personaje, esa sorna soterrada, esa frialdad
aparente, esa mezcla explosiva entre distanciamiento y compromiso.
No aprecié en su
momento su primera peli. Luego, cuando vi más cine suyo la repasé y me encantó.
Exige un tiempo hacerse con su humanismo, con su dulce melancolía. Si te
enfrentas a él por primera vez, probablemente no congenies. Pero, por favor,
date un atracón de Kaurismaki. Cada vez disfrutarás más de sus
historias.
Un refugiado sirio en
busca del único familiar que le queda; un tipo que, vete tú a saber por qué, ha
montado un restaurante; un rosario de empleados que estaban por ahí, cada uno
de su padre y de su madre (qué graciosos).
Lo que más conmueve,
noquea e incluso aterra, es ver sus personajes extravagantes y no darnos cuenta
de que deberíamos ser como ellos, que no tenemos la valentía moral para adoptar
esa clase de extravagancia, tan ingenua, tan candorosa, tan pura. Tan sé tú mismo. Personajes íntegros con
visiones idealistas y planes descabellados.
Maravillosa.
Maravillosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario