4/3/17

Logan

Yo siempre fui pro-mutante. Quiero decir, mientras leía los cómics.
Luego llegaron las pelis y, a medida que crecía la saga, iba comprendiendo mejor por qué la Bruja Escarlata decidió pronunciar su hechizo: no más mutantes. Cualquier cosa era preferible antes que soportar otra peli de los X-Men.
Y entonces llegó primero la serie Legion y, ahora, esta estupenda película: Logan. Porque James Mangold, que también parece hartito de los mutis, renueva el modo de concebirlos. Es lo que tienen los mutis: puedes inventarles cientos de variantes, de vidas extrañas, originales, impactantes. ¿Por qué ceñirse siempre a los clichés?
Y así pasamos de los mutantes pop (lo que veíamos hasta ahora) a los mutantes Mad Max. Bueno, no tan violenta, pero casi. Logan es una road movie cruda, violentísima y decadente. Y Hugh Jackman tiene la ocasión de mostrar músculos pero también un montón de registros dramáticos.
-Ya no queda ni un revólver en el valle.
La frase es de Raíces profundas, a la que dedican una secuencia, y le sirve a Laura para dar sentido a su vida.
La peli tienes sorpresas, dosifica bien la acción, deja mucho para el drama personal y tiene un cierre redondo. También se puede hacer una lectura política antri-Trump si se quiere, pero eso es lo de menos.
No entiendo porque casi toda la crítica española la castiga. No sé. Igual no les pusieron aceitunas en el pase de prensa.

No hay comentarios: