La nave Avalon
transporta 5000 pasajeros y 258 tripulantes hacia el planeta Homestead II.
Todos ellos llevan 120 años en animación suspendida. No. Espera. Eso es lo que
debería haber ocurrido. James Preston se despierta antes de lo previsto. Mucho
antes. 90 años antes.
Cuando acabé de ver la
peli, me dieron ganas de ponerme a escribir y machacarla. Me cabreé. Pero decidí
consultar con la almohada. Como con todas. Ahora me he serenado.
El problema de Passengers es que está a esto de ser
muy buena. Y nunca quiere dar el paso. La soledad de un náufrago estelar. La
relación de dos náufragos estelares. Las consecuencias de una decisión difícil.
Durante hora y pico parece que podrá adentrarse en la profundidad de esos
temas.
Pero no. La peli
intimista y que casi es un drama, opta en el último tramo por la acción
convencional, los rescates de último segundo y hace que te importe un bledo
todo lo anterior.
Tres cosas a su favor: una
excelente ambientación, ese bar con ese barman me recordaron un montón a El resplandor, la escena de la
gravedad cero en la piscina es alucinante.
Ah, sí. Que salen Chris
Pratt y Jennifer Lawrence. Si hubiesen tenido oportunidad de
explorar el drama quizá podrían haber demostrado algo. Tal como queda la cosa
se limitan a ser dos caras bonitas.
Cuando algo es malo,
simplemente es malo. Pero cuando algo es casi bueno, es peor.
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