Del mismo modo que te
preparas para lo peor cuando alguien dice que es una película de Jason
Statham, te preparas para la excelencia cuando alguien dice que es una
película de Koreeda.
Ésta es de Koreeda.
No me ha gustado tanto
como Nuestra hermana pequeña
pero eso no importa. Es una cuestión de sintonías. Unos entrarán mejor a ésta,
otros a aquélla. Pero la calidad del guión, el ritmo medidísimo, la dirección
controlada para evitar el desliz del sentimentalismo y, sobre todo, esa
capacidad de percepción de la naturaleza humana, siguen siendo abrumadoras.
Koreeda ve realmente personas. Con sus defectos, sus
virtudes, sus luchas, sus caídas, sus intentos de redención. Jamás juzga.
Siempre observa. Les deja desarrollar su personalidad. No hay nada forzado y
tras cada personaje ves verdad, autenticidad.
En fin, si ya has visto
otras de Koreeda, sabes lo que hay. Y si no has visto nada de él no sé
qué haces leyendo esto. Venga, anda, corre a verla. Y disfruta con calma, que
es lo que viene tras la tormenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario