-Te estoy diciendo la
verdad.
-Para eso hace falta
mucha práctica. Y a ti te falta.
Paesa y Roldán. La cuestión no es que fueran dos
corruptos de mucho cuidado. La cuestión es que, en 30 años, el problema no ha
hecho más qué crecer. Los políticos no han tomado ninguna medida para atajarlo.
Claro, ¿para qué atajarlo si son los principales beneficiarios? Algunos se
quedan en la cuneta, obviamente.
Esta es la historia de
un ganador y de muchos perdedores. Alberto Rodríguez construye muy bien
su historia, presentando personajes y mostrando sus relaciones. Quién es quién
y cómo todos engañan a todos.
Creo que ese afán de
claridad perjudica el ritmo en alguna ocasión. Pero es una historia muy bien
planificada, muy elegante y con una unidad de estilo llamativa. No crea una
atmósfera tan intensa como en La isla
mínima, pero sí nos absorbe para llevarnos a ese mundo de pisos de
lujo, pisos francos, despachos ministeriales, bancos, aeropuertos y suciedad
moral.
Flipé con la sobrina de
Paesa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario