El arranque de los primeros capítulos en la
cárcel, la fuga y las nuevas relaciones que se establecen entre los personajes
me gustaron bastante.
Luego vienen los capítulos más o menos
procedimentales. Tenemos de fondo una guerra entre corporaciones galácticas a
punto de desatarse y nuestros chicos de la Raza son el centro de atención.
Creo que tocan demasiados instrumentos a la
vez para una orquesta que sigue sin definir su objetivo. Quizá lo tienen todo
bien atado, pero hay demasiados elementos en juego. El aparatito que les
permite teletransportarse, los videntes, los clones del universo alternativo,
la androide y su potencial humanidad, la androide y su proyección, los clones
en general, Ryo y su empeño por volver a Zairon…
Todo presentado como si fuese parte de la
trama general. Pero no lo es. Al menos de momento. Muchas de esas cosas son
capítulos aislados y… otro tema. De modo que lo que parecía relevante y
fundamental para la trama, se queda en poca cosa.
Sigue resultando bastante entretenida. A
falta de cosas mejores en ciencia-ficción, seguiremos pendientes de ella.
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