6/8/16

Escuadrón suicida

David Ayer puede (y lo hizo) insultar a Marvel y a los críticos. Pero eso no quita para que su película sea un galimatías cercano a lo inaguantable.
Personalmente no puedo imaginar un Joker peor interpretado. Un Joker que no se parece en nada al Joker. Un Joker que no sonríe, que no tiene una sola frase ingeniosa, que parece aquejado de estreñimiento existencial.
Se pueden citar muchas cosas mal hechas (ese espantoso flashback tramposo e irrelevante, el caótico montaje, el guión deshilvanado) pero hay que ir a lo esencial. Y es que todo el mundo espera que los súper-villanos sean súper-villanos. Que sean arrogantes, tramposos, ingeniosos y se muevan por motivos egoístas. Y no. Resulta que tienen conciencia y corazoncito y se intenta humanizarlos a cualquier precio.
La promoción vendió mucho a Harley Quinn y tampoco es para tanto. Los papeles de malote son papeles apetecibles. Pero aquí ninguno destaca. Es Amanda Waller (Viola Davis) el mejor de los papeles, la que está en el lado de los buenos.
Otra gran decepción en el universo súper-heroico. Mayor aún por ser la primera en el mundo de los súper-villanos.

1 comentario:

Haering dijo...

DC comics está demostrando no estar a la altura de Marvel por lo que parece. Otra decepción veraniega y van...