Es sabido que todas las familias guardan
algún cadáver en el armario. En el caso de la familia Hawthorne en un sentido
muy literal.
Constructores, empresarios, políticos… muy
influyentes en Boston. El hormigón de la empresa falla, un túnel fabricado con
ese hormigón se derrumba, un cinturón en el hormigón…
El padre entra en coma y se sospecha que pudo
ser el asesino en serie conocido como el Asesino de la Campanilla de Plata. Y
los secretos no han hecho más que empezar.
Convencional a tope. Prácticamente
indistinguible de The Family.
Un culebrón encubierto de misterio, de esos en los que el misterio, después de
una temporada, te da igual. En realidad te da igual el misterio y todo lo demás. A mí ya me ha pasado con un único capítulo.