16/5/16

Corazón gigante

-Gracias por no matarme.
-De nada.
En una sociedad como la nuestra, tan estupidizada por el culto al cuerpo, tan obsesionada por la superficialidad, es casi imposible mirar más allá de la apariencia. Juzgamos por el físico y no a la persona.
Esta película va de eso. Un tío gordísimo, enorme, con brutales dificultades para establecer relaciones con la familia, los compañeros de trabajo, las amistades, no digamos ya el amor… Un tipo que sufre humillaciones con frecuencia pero que es buena persona. Algo que, por supuesto, ven los niños que aún no han sido destrozados por el amarillismo.
Una historia muy triste, amarga, con algún resquicio de esperanza y humor pero que tampoco deja mucho hueco para un final feliz. Gunnar Jónsson está espléndido, literalmente enorme, en su lacónica expresividad.

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