Arrow comenzaba los primeros capítulos de su
cuarta temporada con un flashforward
de una tumba. ¿Quién iba a morir? Yo, como otros muchos, aventuré una posibilidad y un deseo. La posibilidad era la madre de Felicity. El deseo era
Laurel Lance, un despropósito de Black Canary desde el capítulo 1x01.
Bien. A veces los deseos se cumplen. Era la
tumba de Laurel Lance y ahora lo sabemos todos.
Hubo gran indignación porque la noticia se
filtró poco antes de la emisión de la muerte de Laurel Lance. Ahora bien.
Además de mi posibilidad y mi deseo, leí lo que otros aventuraban. Y las
variantes tampoco eran muchas.
Quiero decir con esto que tampoco nos
sorprendió tanto. Que no hay motivos para un revuelo por una filtración. Muchos
lo suponíamos, lo imaginábamos. Lo esperábamos.
Tenemos una cultura seriéfila muy
desarrollada. Consciente o inconscientemente. Sorprender, lo que se dice
sorprender, las series lo hacen pocas veces. Por eso sigo adorando Lost. ¿Que murió Laurel Lance?
Previsible. No es un spoiler.
Ahora espero, simplemente, que siga muerta y
bien muerta. Aunque su papá ya hizo amagos de buscar una solución. Espero que
no la encuentre.
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