Tres mujeres (sueca, noruega y danesa) y sus
respectivos maridos pasan juntos un finde. Los maridos salen en barco y… ¡bum!
Ellas celebran la muerte.
Parece un accidente. Pero los maridos
estaban metidos en negocios turbios y las cosas se complican.
Estoy seguro de que, en los países nórdicos,
esta serie está considerada como comedia policial o algo así. Aquí la veremos,
como mucho, con la boca abierta ante tanta situación patética. Los personajes
están lejos de ser unas lumbreras. Para ser claros, todos son palurdos (el poli
noruego tiene una neurona más que el resto) y seguro que allí arrancan
carcajadas (hasta donde eso es posible en un nórdico). Aquí esbozamos la más
tenue de las sonrisas.
Ejemplo. El poli sueco: corrupto, vago,
incompetente, sin dotes sociales, metepatas… El polo opuesto a la Saga Norén de
Bron/Broen. A ella la
comprenden. Él seguro que les resulta divertido por lo imbécil. Aquí nos
resulta, a secas, un imbécil. Porque aquí tenemos cientos así. En la vida real.
Flojita. Un buen arranque y a buen ritmo.
Luego se marea a sí misma y no sabe desbrozar la trama. La terminé porque eran
8 capítulos pero la temporada 2 se la dejó para otro.
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