Es la típica peli de gangsters de nouvelle vague
con vampiros iraníes en monopatín y en blanco y negro. Ya sabes, de esas que
salen todas las semanas.
La verdad, sólo por la originalidad, a mí ya
me vale.
Es una de las rarezas de 2015 pero no es una
peli de serie B con hemoglobina a borbotones, casquería y efectos cutres. Es
lenta, sí. Mucho. Pero es el ritmo adecuado. Está más próxima a algo como Sólo los amantes sobreviven de Jim
Jarmusch. Es cine de autor con una ambientación hipnótica y envolvente. Su
tema, como en Jarmusch, es la soledad, las canciones tristes, la
necesidad de amar.
Bad
City. Una ciudad de
contrastes donde una vampiresa demoniaca es lo mejor que tienen, una justiciera
a su manera, un ser misterioso sin explicación, un universo insanamente
atrayente.
No es una gran película. El guión flojea.
Pero una directora que crea atmósferas así, es una buena directora a la que es
preciso seguir la pista.
Ana Lily Amirpour.
Anotado.
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