-Está en tu camino, sácalo de tu camino.
Debo reconocer que no participaría en un
combate de boxeo ni aunque el que estuviese frente a mí fuese tan torpe como yo
(o incluso más torpe que yo). Pero me encanta ver boxeo.
¿Te acuerdas de Apollo? ¿Aquel contra quien
luchaba Rocky? Tuvo un hijo ilegítimo. Adonis, se llamó. Y ahora quiere que le
entrene Rocky Balboa. El chico no tiene técnica, pero la calle es una buena
escuela para aprender a encajar y a levantarte.
Tiene algunas cosas malas (el cliché de
presentar al contrincante como un capullo) pero hay muchas buenas. Muchas más
de las que esperaba.
Me gustan esas peleas filmadas en planos
medios y cortos. Apenas vemos las piernas. Sólo los rostros y los puños, con la
cámara bien cerquita. Además el guión guarda alguna sorpresa y, dentro del
estereotipo de una peli de boxeo, trata de evadirse de los caminos trillados.
Bastante bien todo el reparto, incluso el
propio Stallone. Nada de fantasmadas. Está viejo, cascado y punto.