Qué gozada. River Song de nuevo. La esposa
del Doctor. Y de otros muchos. O de ninguno. Bueno. De uno sí. El Doctor.
-¿Qué haces? ¿Estás pensando? ¡Para! Eres un
hombre, parece raro.
Sé que esta serie no es para todo el mundo.
Hay que aceptar su esencia: esa imaginación sin cortapisas, como la de un niño
que mezcla cosas, pone a sus personajes en peligros extremos de muerte y luego,
en el último instante, cuando ya no sabe qué inventar, inventa algo nuevo para
salvar al héroe, porque sí, de modo que la
aventura siga adelante.
En este capítulo tenemos al estrambótico
Hydroflax y a esa nave espacial de selectos invitados genocidas. Con River Song
la de las fugas imposibles.
Y gracias a River Song y sus aventuras locas
de arqueóloga llegaremos hasta las Torres Cantantes de Darilium y a esa cita
que el Doctor prepara.
-Siempre, cuando menos te lo esperas y más
lo necesitas, hay una canción.
Y un capítulo navideño del Doctor Who.
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