-Yo soy autodidacta. ¿Sabes lo que
significa?
-Sí.
-¿Ves? Esa es una de las palabras que
aprendí yo sola.
Trace tiene 18 años. Su madre va a casarse
de nuevo, así que Trace tendrá una hermanastra, Brooke, de 30 años. Trace queda
con Brooke e inmediatamente se siente fascinada por su personalidad espontánea,
sus frases contradictorias, su energía sin foco. Decide escribir sobre ella.
Noah Baumbach
y Greta Gerwig vuelven a reunirse (él dirige, ambos escriben, ella
actúa) para otra de esas películas acerca del desconcierto de los veinteañeros,
que se consideran más inteligentes que cualquier otra persona en el mundo y el
desconcierto de los treintañeros que ya no son jóvenes y no han logrado aún
nada en la vida. Pese a que eran más listos que todos a los 20.
-Su juventud había muerto y arrastraba el
cadáver consigo.
Esa larguísima escena, del minuto 40 a la
hora y diez, en casa de Dylan y Mamie-Claire, me encantó. Muy bien escrita, muy
bien dirigida, un poco Woody Allen.
-No soy así. No me educaron así.
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