El final de la tercera temporada de Continuum era un buen lío. Una
cantidad enorme de personajes (para lo que suele ser una serie de este estilo),
las corporaciones, entidades, bandos, intereses múltiples y alianzas que iban
cambiando continuamente y los jaleos temporales, con gente viniendo al presente
desde dos líneas temporales distintas.
Y la 4ª
temporada, que es la última, comienza con Kiera rebotando entre presente y futuro y con el secuestro de Emily. 6
capítulos para cerrar y usaban el primero para embrollar aún más la cosas.
Continuum podría haber sido una gran serie de haber
contado con varios millones más de presupuesto en cada capítulo (cosa
imposible) y de no tener permanentemente la guillotina de la cancelación sobre
su cabeza (casi imposible). La ciencia-ficción tiene incondicionales, pero no
numerosos.
Una serie demasiado ambiciosa, tratando de
construir un enorme universo que entrelazase el presente con varios futuros.
Tal y como está es entretenida pero poco más. Simplemente deja atisbar las
enormes potencialidades que encerraba.
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