Aquí está lo último de Susanne Bier,
una de sus historias dramáticas, intensas, trágicas, sin ahorrar en detalles,
narrando una trama que es poca cosa pero que explora en sus múltiples
posibilidades.
Un poli, su mujer, su bebé. Un drogadicto,
su chica, su bebé. Las condiciones de vida de unos y otros son, ya te puedes
imaginar, bien distintas. El poli entra en la casa del drogadicto y se
encuentra al bebé embadurnado en su propia mierda. Este es el arranque. Pero
como es Susanne Bier, lo peor está por llegar.
Interesante, cruda, sencilla. Me llama la atención
que, con todo, el final, está lleno de esperanza. De ahí el título. Recomenzar
y cambiar. Reinventarse en algo nuevo por esa persona a la que amas.
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