La cuarta temporada de Longmire en Netflix subió muchos
puntos. Casos de varios capítulos y personajes con más profundidad.
Muy bueno el 4x03, el más dramático y crudo.
Pero lo más gracioso fue el 4x10. La visita a esa curandera india, aislada por
ríos y bosques, alejada de la civilización. No es lo que esperas.
Estuvo bien. Volver a Absaroka, a calzarse
botas de vaquero, recordar las que te regalo tu madre a los 8 años, enfundar
revólveres (no pistolas, revólveres), llevar rifles calibre 30, beber cerveza
Rainier bien fría (no mierda importada) en la mecedora del porche y elegir al
ayudante del sheriff por su reacción ante la lectura de De ratones y hombres.
Muy gracioso lo del flipado que quiere ser
ayudante y tiene sobre su mesita la primera temporada de True Detective.
-¿Qué tiene contra nosotros, sheriff?
-Aparte de violar y asesinar sois unos tipos
geniales.
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