Dicen que las actrices mayores de 40 años lo
tienen difícil en Hollywood. No es verdad. Las actrices mayores de 40 años lo
tienen difícil cuando pretenden seguir interpretando a chavalas de 20.
¿Meryl Streep? Ella no tiene
problemas. Sabe la edad que tiene (véase la escena desmaquillándose). Bueno. Y
además es una máquina. A sus 66 añitos, menudo recital.
La peli es lo que da de sí un guión de Diablo
Cody. Un conflicto familiar que ha llegado a su punto álgido y que tratarán
de resolver lo mejor que puedan. Las hay a carretadas. Pero es que Meryl
Streep se lo come todo. Todo. Mammie Gummer (su hija real y
ficticia) no lo hace tampoco mal, pero al lado de su madre…
Ahora que lo pienso: puede que la peli sea
buenísima. Puede que haya por ahí un travelling de 30 minutos o un plano secuencia
descomunal y yo no me haya enterado. Porque está Meryl Streep y arrasa.
La peli es ella, no el guión de Cody ni la dirección de Demme.
Ella, Margaret Tatcher, la bruja de Into the Woods, Ricki, la vieja rockera que abandonó marido y
tres hijos para perseguir un sueño que acabó en un garito de mala muerte.
No puedo aconsejar Ricki como película. Pero sí que vayas a verla a ella y ¡a
escucharla!¡Atención! ¡Mucha atención a su versión de Bruce Springsteen! A-lu-ci-nan-te.
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