-Hay un hombre malo en la ciudad y ese
hombre es… una mujer.
Scarlet Overkill es la delincuente que
triunfa en 1968 y, por supuesto, los minions, quieren ser sus esbirros. Lo que
Scarlet no sabe es que, con los minions, todo se vuelve imprevisible y su plan
para robar la corona de la reina de Inglaterra, se complicará mucho.
Los gags de los minions en Gru, mi villano favorito,
funcionaban perfectamente por tres razones:
1. Eran divertidos, obviamente.
2. Servían para acelerar o frenar el ritmo
de la película, según fuese conveniente.
3. Aportaban un extra de suspense porque no
sabías qué podía deparar aquella locura y esperabas con interés el siguiente
gag.
Los minions, como protagonistas absolutos,
tienen su gracia, sí. Pero acaban cansando. Gag, tras gag, tras gag, casi sin
cohesión, terminan por ser un poco pesaditos.
Pongo un ejemplo. Esos cuatro pares de
piernas, cruzando una calle, son un homenaje muy ingenioso y ocurrente a Los Beatles. Pero en medio de tanta
gansada pierde el encanto que podría tener en una trama más coherente.
Excesivamente loquísima, pero supongo que
imprescindible para la legión de fans. Yo tengo un muñeco minion así que…
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