Flojita esta temporada, ¿no crees?
Hay cosas geniales. Ese sacar del mapa a Sameen
Shaw y dejar su destino sin resolver me pareció un toque magistral. Nada de
contarte en los minutos siguientes si ha muerto o no. Simplemente: no se sabe.
Y acaba la temporada y seguimos sin saberlo. La cosa es que Sarah Shahi
estaba embarazada y, claro, no se sabe si volverá a la serie. Yo, al menos, no
lo sé.
Ese capítulo fue genial. Además del asunto
Shaw estuvo la idea de meternos en la mente de la máquina, repitiendo
escenarios. Y Finch usando el ajedrez como método de enseñanza incluso ético.
El problema es que ya no hay los sorpresones
noqueantes de temporadas anteriores. O igual es que nos hemos acostumbrado.
Temporada de resistencia. Ahora toca el
contraataque. Pero hubo demasiado capítulo autoconclusivo para mi gusto y poco
desarrollo.
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