Effie (Dakota Fanning) es una
sencilla chica escocesa que se casa con el célebre crítico de arte y escritor John
Ruskin. Cree que el amor y Londres lo son todo. Pero Ruskin sólo ve en ella estética,
su no-belleza, las imperfecciones de la belleza. Jamás llegarán a la
consumación sexual. Un marido con un complejo edípico brutal y una suegra que
aún bañaba a su hijo a los 29 años. La vida en la casa es un infierno.
Por suerte, lady Eastlake (Emma Thompson,
qué grande incluso en un papel tan pequeño, el guión también es suyo) llega al
rescate. Y John Everett Millais.
Me encantan los prerrafaelistas. Sus obras
de arte, digo. Porque ellos eran bien raritos. Muy raritos. Pero mucho, mucho. Sus
obras son, sin duda, mis favoritas. John Ruskin fue el crítico que les
defendió. Y el más rarito de todos ellos.
No sé a quién recomendarla. Entiendo que no
vaya a estrenarse en España. Quien aprecie a los prerrafaelistas no encontrará
nada nuevo y quien no los conoce se perderá muchas cosas. Pero me gusta ver que
alguien piensa aún en un estilo artístico tan bueno, tan ignorado y tan
denigrado por los ismos
contemporáneos.
Y sale Claudia Cardinale en la secuencia de
Venecia.
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