Ed Harris es el jefe mafioso. Su
brazo derecho, su hombre de confianza, su amigo más leal es Liam Neeson.
El hijo de Harris sigue el camino mafioso. El hijo de Neeson, Joel
Kinnaman, es honrado. Y cuando el segundo presencia un crimen del primero
todas las lealtades cambian.
Tras tres cooperaciones entre Jaume
Collet-Serra y Liam Neeson creo que es lícito hablar de un nuevo
género cinematográfico. El género Collet/Neeson. Directo al
grano, adrenalina, testosterona, tiros, puñetazos y un ritmo endiablado que no
se detiene por muchas balas que el protagonista lleve dentro. Mucho de todo
eso.
Muy juguetón con la cámara. Me gustan
escenas como el salto de tapias, la de los vagones y, sobre todo, que el coche
del criminal sea el que persigue al coche de policía.
Clásica historia de persecución de hombre
que va sembrando el caos allá por donde pasa. Entretenida.
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