Caleb murió en el ejército. Ahora sus
padres, su hermana y su hermano están desolados. Y entonces llega David, que se
alistó con Caleb, sirvió con él y se hicieron muy amigos. David, un tío
majísimo. Quédate a pasar la noche.
No me parece mala peli del todo. Tiene su
tensión, historia bien construida y un personaje ambiguo que va desvelando
progresivamente su personalidad.
Pero, en cierto modo, me parece una peli
trasnochada, antigua. No es que tenga una factura casposa, no es eso. Pero es
una película que podría haberse realizado en los años 70 u 80, una especie de Carrie en versión militar. Eso
también la hace bastante previsible.
El final deja muy claras sus intenciones y
su voluntad de pertenecer al cine facilón de segundas, terceras y duodécimas
partes.
Para incondicionales de las pelis de psicópatas
desatado.
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