Leí en algún blog que lo bueno empezaba en
el capítulo 6 o 7. Así que, lógicamente, vi el uno y salté al 7 (para amarrar).
La productora es Tina Fey y tiene
todos sus tics, empezando por esa hagiográfica idolatría herética por Nueva
York que le podría llevar a un búnker apocalíptico, igual que a la
protagonista. No sé. Si Tina Fey permanece también allí 15 años mucha
gente estaría agradecida.
Yo no idolatro Nueva York (que por otra
parte me parece muy bien) y mucho menos a Tina Fey (que tiene un montón
de tics). Pero la serie, tal y como la he visto, tiene su gracia (a veces)
siempre que uno asuma la excentricidad de sus personajes, al borde de la
locura, y un bombardeo incesante de chistes (neoyorquinos).
-No puedo encontrar la fuente de la intro de mi
serie favorita: Seis quejicas blancos.
Creo que en América se titulaba Friends.
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