Imagino que Pierce Brosnan guarda
buenos recuerdos de su etapa como Bond, James Bond, y no pudo evitar apuntarse
a esta historieta de espías.
El comienzo está bien, con una trama que se
va embrollando. Y tiene unos cuantos detalles interesantes que me impiden
masacrarla sin piedad. Tiene muchos giros de guión, cosa buena, pero esos giros
no tienen ningún sentido, cosa mala. Es muy dinámica, muy rápida, con mucha
acción. Pero si te haces una sola pregunta acerca de cómo éste llegó allí o
cómo es posible que no se hayan enterado de tal cosa o cómo se mantuvo esa
identidad secreta tanto tiempo, justo hasta ahora, si te haces preguntas estás
perdido.
Aceptas lo que te venga encima y sigues con
el frenesí de carreras, tiros y giros imposibles. Ya digo que tiene cosas
buenas (ciertas burradas que hace el bueno
de la peli –esa femoral-, escenas muy bien rodadas, la relación entre maestro y
aprendiz) pero otras son tan penosas…
Lo peor es lo de la superasesina rusa.
Presentada como el no va más, la máquina, la destructora definitiva. Y luego
falla siempre del modo más ridículo posible.
Que muy flojita, digo, pero si eres poco exigente…
¿Le damos un aprobadillo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario